Mientras el mundo despedía al Papa, una familia de Santiago del Estero vivía un momento límite. Su hijo de 2 años sufrió un grave accidente, pero los médicos hablan de un hecho inexplicable.
El 25 de abril, mientras se multiplicaban los homenajes al papa Francisco, en Santiago del Estero un niño de 2 años cayó desde gran altura y fue internado en estado crítico.
Contra todos los pronósticos, el pequeño comenzó a recuperarse de forma repentina y sin secuelas. Los médicos calificaron el hecho como un milagro médico.
La familia, profundamente creyente, atribuyó la recuperación a la intercesión espiritual del Papa. «Fue un regalo del cielo», expresaron entre lágrimas.





