El ex presidente Alberto Fernández acudió este martes a los tribunales de Comodoro Py, acompañado por su abogada Mariana Barbitta, para participar de una audiencia clave en la causa conocida como “Seguros”. Allí, el fiscal ante la Cámara Federal porteña, José Luis Agüero Iturbe, planteó que debe revocarse el procesamiento dictado en su contra y que se lo deje con falta de mérito, a fin de avanzar con nuevas medidas de prueba que permitan aclarar el rol que tuvo en la maniobra investigada.

La definición final está ahora en manos de los jueces Eduardo Farah, Martín Irurzun y Roberto Boico, quienes se pronunciarán una vez concluidas las audiencias previstas para el resto de los imputados.

Durante la audiencia, Fernández y su defensora insistieron en pedir la nulidad del procesamiento por considerar que se violó su derecho de defensa. En paralelo, recordaron que la Corte Suprema ya había intervenido en el expediente: en julio pasado, el máximo tribunal, con las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, rechazó la recusación presentada contra el juez Julián Ercolini, al señalar que el recurso “no se dirigía contra una sentencia definitiva”.

Ercolini, sin embargo, ya no tiene intervención en el caso, ya que subrogaba el Juzgado Federal N° 11 tras la muerte de Claudio Bonadio. Desde febrero de este año, el expediente quedó a cargo del juez Sebastián Casanello, quien procesó a Fernández por el delito de “negociaciones incompatibles con la función pública”, una figura que prevé penas de hasta seis años de prisión.

Según la resolución de Casanello, el ex mandatario intervino durante su gestión presidencial para favorecer al broker de seguros Héctor Martínez Sosa, a quien vinculó directamente con el círculo íntimo de Fernández y con un “plan de expansión de los negocios” con el Estado.

La defensa del ex presidente venía cuestionando la participación de Ercolini desde mayo de 2024, cuando Fernández pidió apartarlo por “temor de parcialidad” y lo acusó de impulsar una “venganza disfrazada de causa penal”. En aquel momento, el ex jefe de Estado aseguró que había mantenido una relación personal con el magistrado que terminó deteriorándose tras las investigaciones contra el kirchnerismo. El planteo fue rechazado primero por el propio Ercolini y luego por la Cámara Federal, la Casación y, finalmente, por la Corte Suprema.

Con este nuevo pedido del fiscal, la Cámara Federal deberá resolver si confirma el procesamiento dictado por Casanello o si, por el contrario, le otorga a Alberto Fernández un respiro judicial bajo la figura de la falta de mérito.