Una comunidad mapuche mantiene un fuerte reclamo en la provincia de Neuquén al resistir una orden judicial de desalojo sobre un camping turístico y solicitar quedarse con la administración del predio. La situación generó tensión en la zona y abrió un debate sobre derechos territoriales, propiedad y gestión de espacios de uso recreativo.

Según expresaron integrantes de la comunidad, el camping se encuentra en un territorio que consideran ancestral y su intención es transformarlo en un espacio de gestión comunitaria, con actividades culturales, educativas y turísticas. Sostienen que la administración propia permitiría generar ingresos y preservar tradiciones vinculadas a su identidad.

La Justicia ordenó el desalojo del lugar y dispuso la intervención de fuerzas de seguridad, aunque la medida fue resistida por los ocupantes, lo que derivó en momentos de tensión. Mientras sectores oficiales sostienen que se trata de una ocupación ilegal, la comunidad mapuche afirma que su reclamo se apoya en derechos históricos y en el reconocimiento de los pueblos originarios.

El conflicto generó posiciones encontradas entre vecinos y organizaciones sociales. Algunos respaldan la iniciativa mapuche y reclaman soluciones de fondo para el acceso a la tierra, mientras otros advierten sobre la necesidad de respetar las normas vigentes y la propiedad legal del predio.

En este contexto, autoridades provinciales y municipales analizan alternativas para descomprimir la situación y avanzar en una instancia de diálogo que permita evitar una escalada del conflicto y encontrar una salida consensuada.

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